Hace seis meses, abandoné y no por algo pueril, este "cuaderno", demasiados aconteceres en mi vida, demasiadas malas experiencias, y demasiadas pocas ganas de escribir.
Sobre todo, pensando que en esos momentos solo me apetecía escribir sobre música. Quizás ahora la actualización de este "Rincón", no sea todos los días, no me he autoimpuesto, una norma para actualizarlo. Los gatos no tenemos una Agenda.
Como dicen los buenos escritores, las musas no salen cuando uno quiere, si no cuando las musas hacen acto de presencia.
Sobre todo, pensando que en esos momentos solo me apetecía escribir sobre música. Quizás ahora la actualización de este "Rincón", no sea todos los días, no me he autoimpuesto, una norma para actualizarlo. Los gatos no tenemos una Agenda.
Como dicen los buenos escritores, las musas no salen cuando uno quiere, si no cuando las musas hacen acto de presencia.
Si he de medir algo, es la falta (ahora soy consciente), de expresarme, sin presiones, sin miedos (esos van conmigo siempre). Afrontando de una vez, o poco a poco, que a un gato le guste la música, le guste escribir, le guste sentir, y le encante saber que opinan los demás, y no ponerse fronteras ni físicas, ni mentales. A final de cuentas soy un gato, y no me gusta que den caricias todos los días, pero a veces ronrroneo, como gesto de agradecimiento. Soy el gato ¿qué le voy a hacer?