16 de julio de 2006

¿Cómo Hay Que Hacer?

Hoy, domingo, caluroso en Madrid, me levanté temprano para disfrutar del fresquito que hace en "los Madriles", temprano.

Mi idea en principio, era, voy a escribir, pero me volví como mi gato, con el calor un vago de "siete suelas".

Al final, estoy escribiendo, creo que por necesidad, de expresar, por necesidad de compartir. Que mi vida como deseaba mi amiga Chiara, fuera no gris, fuera de otro color. Pero advierto, que mi existencia de por sí ya es gris hasta el día de la fecha (salvo en honrrosas excepciones), y la gama de los colores del arco iris se hicieron para otros.

Mi gato, y parte fundamental de este Rincón, en una entrada dijo, refiriéndose a alguien, "la va a costar Dios y ayuda", y no se equivocó.


¿Cómo hay que hacer para olvidar? lo ignoro, quisiera olvidar muchos malos momentos, pero a la par que los intento olvidar, no dejan de surgir los maravillosos momentos.

No sé si es cabezonería, no sé lo que es, pero dado que mi vida no ha sido y hasta donde puedo intuír un maravilloso arco iris, lleno de colores. No quiero olvidar lo poco bueno, y deseo olvidar u obviar todo lo malo.

Me consta, que tengo personas a mi alrededor (aunque ese sea de unos cuantos miles de kilómetros), que me aprecian tal cual soy, y que cada uno de ellos me dice, olvídate. Y casi siempre encuentran la misma respuesta "aconsejar es fácil, llevarlo a cabo es la tarea más complicada que hay".

En esa tarea me encuentro, complicada como la que más, quizás porque mi idiosincrasia no me permite olvidar gratos recuerdos, de alguien que antes era especial, ahora sigue siendólo, para mi lo es. Pero yo no soy nadie especial para nadie.

¿Qué sensación tendrá un ser humano cuando le hacen sentirse especial?, yo jamás lo supe, y creo que me quedaré sin saberlo.

Mi gato tenía razón, la melancolía, no es un estado, es casi una enfermedad, ¿y la cura?.

La cura a lo mejor vendrá después de todo este peregrinar, de este no entender, de esta desazón que tengo conmigo, por alguien que perdí, y que a su vez tiene un amigo que es mi amigo y lo descubrí.

Siempre quise, tener amigos, siempre quise, que mis amigos no estuvieran en las malas interpretaciones (que siempre las hay), pero ahora me doy cuenta, que conocidos tengo muchos, y amigos? ¿dónde se esconden lo amigos que te animan?.

Conozco a uno, y ese uno, siempre saca el minuto para la palabra "ánimo", si se pudiera comprar el "ánimo", yo sería compradora compulsiva.

De momento me quedo pensando, que en algún momento de mi existencia, aparezca un arco iris y disfrutar de él, que aparezca un soplo de aíre y disfrutar con él.

Lo dicho, sigo pensando... ¿daré con la solución? ni yo misma lo sé. Mientras veré mi orquídea favorita, a lo mejor me inspira y me dá la tranquilidad que no encuentro..