12 de junio de 2006

Una Semana Más..



Empiezo una semana más, que no tiene nada de especial, es decir, no es que las semanas comiencen especialmente, pero las mías, lo único de especial, es tener acceso a un puesto de trabajo.

Esta mañana como todas, intenté denostadamente, la "caza y captura" de un puesto de trabajo, también es verdad que por circunstancias personales, no puedo desempeñar una labor física, precisamente por ello. Llevo toda mi vida preparándome, no dejándome de ninguna de las maneras.


Es el día de la fecha y estoy esperando solo la nota de un exámen, de una especialización que comencé hace 1 año y pico, para terminarla, si lo miro por ese lado, estoy satisfecha del rendimiento obtenido. Si miro que el estudiar para mí es un estado normal y habitual, me siento satisfecha. Al igual, que me inculcaran a muy temprana edad, el saber valorar las cosas en su "justiprecio". Debo de sentirme satisfecha, de lo contrario, sería un ser anodino, de los muchos que hay sueltos por ahí.

Dicho lo cual, esos tan cacareados puestos de trabajo (no pongo en duda que los haya, pero siempre en estado precario), a mi no me debió ni tocar un billete para la tómbola, ni tampoco la opción a tenerlo. Simplemente esta mañana como todas las mañanas me dí cuenta dolorosamente, que tener una edad, un estado físico (discapacidad que si no se dice, nadie se percata), saber hacer y estar, tener experiencia, es malo. Es malo dado que si no sabes también es malo, si no tienes una discapacidad también es malo, si no tienes experiencia es malo, y no saber estar y hacer también debe ser maligno.

En mi caso, que es el mío, y no me consuela que me digan, "si no eres únic@", lo siento por quien me dijo esta mañana, semejante "quijotada". Quizás la persona que lo dijo, tiene trabajo, y humanidad bastante poca.

Estoy por plantear que la edad de jubilación forzosa, sea cuando uno comienza la "cuarentena", por que así por lo menos uno cobra una pensión de jubilación. La realidad supera a la ficción, soy persona de no dejar pasar la oportunidad de un "supuesto puesto de trabajo" dentro de mi escala desde lo más bajo a lo más alto, pero es igual, "soy muy inteligente, valgo un montón, tengo mucha experiencia, y sé un pedazo" (malo, malo).

¿Quién entiende hoy a un empresario? (los habrá buenos, yo no me los encontré) si eres joven, ya sabes, si estás en la medianía de tu vida, más de lo mismo. Solo encontré en este peregrinar a una sola persona que me tendió de alguna manera la mano, que no dijo esa cantidad de sandeces, ni me prometió una "colección de cromos del Coyote" (que para los que no conocen esa expresión, es muy española, cuando a alguien ni va a cobrar, ni le van a dar nada, se aplica ese dicho).

No soy un "mirlo blanco", pero tampoco soy una "iletrada", pero no puedo ejercer mi derecho de acceso a un puesto de trabajo, es una simpleza, soy mayor de 40 años, tengo una discapacidad (que en vez de sumar puntos, los resta), tengo estudios (que en vez de ser valorados como un valor añadido, son despreciados en demasiadas ocasiones), tengo experiencia (esa es la parte donde me perdí definitivamente, ya que trabajar desde los 16 años, es para tener solo "algo de experiencia").

Así podría hacer una lista, que para si quisieran los Reyes Godos.

Solo queda sonreirme, ante semejante situación. Leí no hace mucho sobre una persona tetrapléjica, que quería un puesto de trabajo, preferiría no llamarla "ilusa", pero el mundo laboral no está pensado ni para discapacitados con ganas de echar pá lante, ni para personas que ya cumplieron la cuarentena. ¡Difícil lo tenemos!.

La diferencia entre esa persona y yo, es simple ella cobra una pensión, yo ni eso.

Por eso no dejo de pensar, una semana más, ya he llegado al punto de que nada me sorprende, ni en el terreno laboral, ni en el personal. Sentirse ninguneado por personajes que ni llegaron todavía a las treintena, no me sorprende. Lo único que me sorprendería, es tener un puesto de trabajo, y que nadie miró para dármelo, si tenía, dejaba de tener, y demás pamplinadas. Esta mañana para ser exactos, me contestaron de dos puestos de trabajo, la excusa, la eterna excusa "no soy yo el que manda", "lo siento, pero te tendremos en cuenta".. lo que ponía en aquellas ofertas, "se necesita secretaria con experiencia, y conocimientos avanzados de administración de empresas, e informática usuario avanzado"

¡ Menos mal que cumplía todos los requisitos! ¡Pobre del que no cumpla alguno de ellos, por ejemplo la experiencia, esa solo la dá el tiempo! No miento si digo que no conozco a ninguna secretaria de dirección, administrativo, con casi 20 años de experiencia, y que tengan 25 años recién cumplidos. De verdad si hay alguien que cumpla ese perfil, sus padres fueron explotadores de menores.

Lo dicho una semana más, un día más, una experiencia menos.

Moraleja: siempre hice gala y practiqué la honestidad y la sinceridad, a partir de hoy mismo, ni seré honesta ni sincera ¡Total para lo que sirve! no me dá de comer.