"Lo difícil que es ser uno mismo en todo, lo que nos cuesta mostrarnos tal cual somos"
Una persona nunca se muestra tal cual es, o por lo menos, en un principio. Una persona, más de una vez, finge ser algo que no es, finge aparentar alguien que muy en el fondo, sabe que no es así.
Con ese "aparentar" creemos que hacemos lo correcto. ¿Lo correcto para quien? ¿para nosotros? sinceramente no lo creo; nuestra manera de aparentar, es más, para los demás, que para nosotros mismos.
Una persona nunca se muestra tal cual es, o por lo menos, en un principio. Una persona, más de una vez, finge ser algo que no es, finge aparentar alguien que muy en el fondo, sabe que no es así.
Con ese "aparentar" creemos que hacemos lo correcto. ¿Lo correcto para quien? ¿para nosotros? sinceramente no lo creo; nuestra manera de aparentar, es más, para los demás, que para nosotros mismos.
¡Cuanto cuesta mostrar nuestro verdadero yo!, ese verdadero yo, que es realmente lo que somos, y no lo que hicieron de nosotros. Ese verdadero yo, que lo visitamos muy de vez en cuando, y cuando lo visitamos, pensamos y demasiado, realmente no lo queremos mostrar; por temor, ese que nos perturba, más de una vez.
A veces pienso, que somos como la Gata Flora "cuando se la ponen grita, cuando se la sacan llora", en el sentido, de que en más de una ocasión, nos reímos de aquellas personas que sinceramente hacen la suya, ya sea, teniendo su propia personalidad, teniendo su propia forma de vida, sin estar pensando en el que dirán.
Más de una vez dije y pensé hacia mis adentros "yo soy yo misma", pero muy en el fondo, sé que no sucedió así; mi corazón y mi cabeza más de una vez, me gritaron infinidad de cosas, y por querer pensar mas en el otro, que en mi, hice lo que los demás querían que hiciera, y no hice lo que mi verdadero yo me dictó (conciencia).
Más de una vez, muchas personas me dijeron que finjiera ser eso que nunca seré, eso de "ponte ésto, o dí esto, así quedas bien..." y yo siempre me cuestioné y me hoy me cuestiono, ¿de qué me sirve quedar bien con aquellas personas que no conozco, cuando mi intención es conocerlas? De esa forma, estaría jugando a ser ese alguien, que todos quieren que sea pero que no soy.
Si los seres humanos se guiaran por la famosa frase , "lo esencial es invisible a los ojos", ¡qué distinto sería el mundo, ¿no? ¿qué distinta seria la vida? y que rara a la vez.
Considero, que los seres humanos, en contadas ocasiones se muestran tal cual son; y eso quizás, mas de una ocasión, sea lo interesante y lo que nos atrapa de querer conocerla; de querer conocer ese interior, tan misterioso, al que todos queremos llegar de la otra persona.
Sería lo ideal, conocer a alguien, a fondo, compartir decisiones, opiniones.. llegar poco a poco, a conquistar ese corazón tan deseado, y sacar de cada persona lo mejor, y guardar el mejor recuerdo de cada una de ellas.
Todo lo que acabo de pensar y escribir, está sostenido como un sueño fugaz y de cristal. Si vamos a la realidad, ¿quién se toma el tiempo de conocer a las personas? ¿que hombre le sigue el hilo a la corriente?
Si vemos la realidad, tod@s van a lo fácil, y lo difícil lo dejan de lado; porque saben, que encontrarán personas mas fáciles.
Eso hace que las personas nos desvaloricemos, pensando que ninguna persona, se va a tomar el tiempo de conocerla. Nosotros mismos vamos cayendo, lamentablemente, en esa "masa" que es la que mueve al mundo.
Así, al pasar las noches, los días, las personas van cayendo.. nacen en la cúspide del árbol y esa manzana, tan brillante, que espera ser rescatada, por ese alguien tan fabuloso, que corrió todos los riesgos para sacarla, curarla, protegerla, se cae.
Esa manzana, lentamente se cae, se pudre, y cuando está tirada y podrida, la gente pasa y la va probando. ¿Por qué? simple, fué ¡¡muy fácil conseguirla!!
Hoy por hoy, ¿quien se quiere subir a la cima del árbol, para rescatar algo, que no sabe que es? ¿Quien corre el riesgo, de subir, sin saber lo que se va a encontrar?
Nadie o muy pocos...y "esos muy pocos", el mayor porcentaje; se enganchan con esas manzanas podridas, que simularon estar en la cima, pero no lo están, los seres humanos se vuelven ciegos.
Cuando uno muestra su interior, a muchos les gusta, pero a otros tantos no. Uno es feliz, diciendo y haciendo lo que siente, pero esa felicidad siempre tiene un coste alto.
La balanza de la vida, indica que el bien y el mal, están equilibrados; y cuando el bien gana indica que eres el ganador de este juego, la vida.
La felicidad, está a costa de muchas cosas. Cuando uno siente que realmente es feliz; tiene ese maldito pensamiento, que nos carcome la cabeza. Todos desgraciadamente sabemos que, "nada es color rosa", sabemos "que si todo anda bien.. algo raro pasa..", "que si el río suena.. agua lleva".
Uno es feliz, demostrando lo que realmente es. Pero que infeliz es, cuando no es entendido. Las personas no captan, que hay que aceptar a los demás, que cada uno eligió vivir la vida, a su modo y manera. Que difícil nos resulta aceptar al otro, y mas difícil aún, aceptarse a uno mismo!!
Más de una vez en el pasado, me reí, y critiqué los defectos de los demás, no me daba cuenta, que esos mismos defectos los tenia yo. Cuantas veces di consejos, en el pasado, que nunca seguí, así como agrandé las cosas, para que ojos de los demás pareciera "el no va más".
Cuantas veces, quise ser más que el otro simplemente por el mero hecho de quedar bien.
Pero "¿bien, para quien? ¿para mi? ¡no!, de cara a los demás. ¿Cuántas veces jugué a ser como los demás?, ¿cuántas veces me metí en el juego de los otros? mi juego seguía estancado, estaba en "espera".
Eso lo hice en multitud de ocasiones, hasta que me di cuenta, y me dije: "eso, no me sirve", que era mucho mas importante, quererme a mi mismo, mejorar mis defectos, agrandar mis virtudes, y dejar que los demas hagan de su sueño una pesadilla.
Si hubo algo que NUNCA hice; fué callarme, siempre de frente, cuando algo no me gusta lo digo, cuando me gusta, también lo hago saber.
Aunque ese "siempre de frente" ¿a quien quiero engañar? mi excepción, de ese "siempre" es con temas de mi corazón. Me cuesta mucho expresar mis sentimientos, peo estoy casi segura que con el tiempo, aprenderé, ¡eso espero!
Más de una vez me dijeron "el que no arriesga no gana" y mis padres, mas de dos veces me dijeron "la única batalla que se pierde, es la que se abandona".
Eso es verdad, no lo discuto. Pero cuántas veces pasa que, ¿uno sabe lo que tiene que hacer?, y sin embargo, ¿no lo hace?
Esa timidez, que nos vence, en más de una ocasión, es la culpable que después nos arrepintamos, sinceramente uno no se dá cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde (es derrotista, o positivo según estemos), ahí ¿dónde vas a lamentarte? si fué tu corazón, el que siempre te señaló que era lo qué tenías que hacer. Y los humanos, como ignorantes natos, lo dejamos pasar, por no querer escuchar, esa vocecita que a todos y cada nos acompaña siempre "la conciencia".
Cuando uno se la juega en la vida, gana muchas cosas, en multitud de ocasiones, no gana lo que esperaba ganar y se lleva el premio extra. El premio de ganar lo más importante, y no lo que realmente esperamos ganar.
Refiriéndonos a las desilusiones, ¿quien no las tuvo alguna vez? Cuántas veces insistimos para conseguir esa nuevo disco,libro.. , que nos impacta con su publicidad? Y una vez, que finalmente lo conseguimos, logramos desenvolverlo, lo leemos o lo escuchamos, y las ganas que tenemos después de renegar de todo los libros, discos, músicas. Nos sentimos mal, porque la emoción y excitación de probar lo llamativo, nos desilusiona, mostrando algo que nunca fué, y que sensacional es aquel poema, o aquella pieza que no está de moda, pero que no nos llamó la atención, ya que el alma de casi todo ser humano (es borreguil).
Finalizando y dando una mínima conclusión, se puede llegar a decir sin miedo,
que por mas difícil que sea demostrar lo que somos verdaderamente, lo tenemos que hacer. Quizás, de esa forma, seríamos un poco mas felices.
Dicen que con probar, no se pierde nada. Pero que mal nos sentimos, cuando vemos que los demás, no piensan en su interior, se dejan llevar por la corriente, y finalmente se convierten, en eso que nunca quisieron convertirse, y ahí pasan a ser uno mas del montón.
Lo que pasa, es que las personas, habitualmente nos volvemos locas cuando intentamos huir de la rutina. ¿Locas porqué? porque nadie entiende que esa rutina no rutinaria...
¡Qué desilusionada me siento, cuando quiero que los demás, sean un poco más como yo, en el sentido de que lo único que interese verdaderamente, sea el interior!
Las cosas por algo pasan. Dicen que la esperanza, es lo último que se pierde.. yo, ya he perdido otras cosas.. una más, que más dá, ¿no?
Cuando yo corro el riesgo por los demás, que mal me siento, cuando alguien desvaloriza mi "trabajo" que mal me siento, cuando nadie reconoce y valora, mi esmero y esfuerzo.
Que bien me siento, cuando las personas me quieren por lo que soy, y no por lo que aparento ser.
Que bien me siento, cuando las personas valoran la personalidad que tengo, y me dan ese empujoncito y ese aliento, de que "todo se puede" y hasta lo mas imposible puede ser un hecho verídico, que paciencia es la clave...
A esas personas, las valoro muchísimo.
A esas personas, nos las voy a defraudar nunca, por el mero hecho, de que en alguna oportunidad, pusieron y pondrán las manos en el fuego por mi.
Así como conoceré personas que me tiren abajo todas mis planes. También van a estar esas, que me levanten en todas esas caídas...
Y esas personas, por pocas que sean, para mi, son mucho mas fuertes, que las otras q me hicieron daño, de alguna u otra forma.
Ahora si, terminando con todo.
Me gustaría decir.. "que hay un zapato para cada pie"... y espero encontrar el mío!!!
A costa... de las cosas que me depare el destino.. para ese entonces... sabré enfrentarlo... con la experiencia que haya juntado hasta ese entonces...
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