Como la música clásica para mí, tu voz brota
al traerme los sentimientos de tu soñada armonía.
En tus palabras siento el ritmo de cada nota
al partir las tristezas y hacerse tu ternura mía.
El tono de tu voz suaviza mis pasados dolores
y me presenta el cariño del que estás lleno
y quiero que ese tono sea mío, nunca jamás ajeno,
y que sean mis palabras para ti como flores.
al traerme los sentimientos de tu soñada armonía.
En tus palabras siento el ritmo de cada nota
al partir las tristezas y hacerse tu ternura mía.
El tono de tu voz suaviza mis pasados dolores
y me presenta el cariño del que estás lleno
y quiero que ese tono sea mío, nunca jamás ajeno,
y que sean mis palabras para ti como flores.
El tono de tu voz hace a mi alma alzarse
tanto en el claro día como en la noche quieta.
Ese tono entra en mi ser para mi corazón ganarse
como la bella naturaleza que veo por mi ventana;
sólo en recordar tu tono renazco y
presiento que habrá para nosotros un mañana.
Tu voz tiene tono de un dulce canto
al decirme adiós en una despedida.
Tu voz me borra todo el llanto
y le quita toda la tristeza a mi vida.
Tu voz tiene el tono de un distante piano
que escucho por dondequiera
como si me tocaras con cada mano
e hicieras nacer en mí la primavera.
El tono de tu voz afecta todo lo que yo expreso
y me dicta cada expresión de manera constante,
y siento el eco de tu voz aunque sea muy distante
como si cada palabra para mí fuera un beso.
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